Weinbau Kollerhof am Eichberg

El Kollerhof de la familia Lieleg en Leutschach tiene una larga historia (y no sólo) relacionada con la viticultura.
mencionada por primera vez en un documento de 1495, la pulcra bodega pertenece a la familia desde 1728. Como no podía ser de otra manera, son las variedades líderes del sur de Estiria, como la Welschriesling, la Gelber Muskateller y compañía, las que se cosechan aquí principalmente en un minucioso trabajo manual. Sin embargo, el maestro bodeguero Harald demuestra que no sólo está muy comprometido con la tradición, sino que también está muy orientado al futuro, con el aumento de la plantación de variedades PiWi (resistentes a los hongos) como Muscaris, Blossom Muscat, Donauriesling, etc.
Fue el cambio climático lo que motivó al multipremiado bodeguero a hacer esto. Las ventajas son evidentes: se necesita hasta un 80% menos de pesticidas, se reduce el trabajo no inocuo en la viñedos en laderas de gran pendiente y las vides se vuelven más resistentes a las heladas.

Los vinos de Kollerhof se ofrecen individualmente en tres categorías: Etiquetados con el roble (como símbolo de fuerza), son los vinos locales de la gama clásica. La jarra de barro, en cambio, representa a los vinos que reposan sobre las lías finas en el ánfora durante al menos 12 meses. El segmento premium está marcado en la etiqueta con una piedra (como señal de durabilidad). Estos vinos proceden del viñedo de Steinkogel, un lugar con una pendiente del 50% y un material de uva muy seleccionado. Se almacenan durante un año en pequeñas barricas y sólo se producen en años muy buenos.