Tröpfltalhof

“Quiero un vino que esté lleno de energía, auténtico y vivo. Para lograr esto, la naturaleza debe tener permitido mostrarse en todo su esplendor y contar su historia. Tanto en el viñedo como en la bodega. ¡Trabajamos con la naturaleza, no en su contra!”
Andreas Dichristin
Desde hace más de 20 años me esfuerzo por fortalecer la fuerza y vitalidad del suelo para producir uvas llenas de vitalidad y carácter. En Tröpfltalhof, la biodinámica no es un método de cultivo, sino un desarrollo integral del agricultor con su finca. Nuestros pensamientos están dirigidos al suelo, intentamos construir salud en lugar de combatir la enfermedad, por eso utilizamos además de los preparados biodinámicos, té de ortiga, manzanilla y cola de caballo, para fortalecer las fuerzas vitales. En total, tenemos alrededor de tres hectáreas de viñedos. Además del vino, también se cultivan pequeñas cantidades de espelta y una antigua variedad local de maíz que hemos seleccionado con el mejor criterio biodinámico durante 12 años. Un pequeño rebaño de ovejas pasta entre las vides y nos proporciona, además del estiércol para la producción de compost, un fortalecimiento de la componente psíquica del organismo de la finca.
El enfoque minimalista también se mantiene en la bodega. No le quitamos nada a nuestros vinos y no añadimos nada, excepto nuestro afecto amoroso. Fermentación espontánea, sin clarificaciones, sin bombas, no hacemos vinos, sino que los acompañamos en su proceso natural. El único aditivo tolerado es un máximo de 35 mg de sulfuro en el embotellado. La mayor parte de las aproximadamente 8000 - 12.000 botellas se vinifican en ánforas de barro español, incluyendo nuestra vitrina "Sauvignon Anphora Garnellen". He elegido ánforas para llevar las uvas a la botella de la manera más pura posible y para que lo que la naturaleza nos regala cada año permanezca en materia viva.
Nuestra bodega y nuestros productos están certificados por Demeter.