Weingut Leth

El Wagram es un terruño de loess único, Grüner y Roter Veltliner son sus variedades de uva congéneres. En esto precisamente se centra la bodega de la familia Leth, ya que casi dos tercios de la superficie de viñedo de algo más de 50 hectáreas están reservados a estas dos variedades. La gama se completa con Riesling, Zweigelt y las variedades de Borgoña.

"Los grandes vinos sólo se producen cuando las vides están sanas y el medio ambiente intacto, nosotros lo respetamos y por eso decidimos pasar a la agricultura ecológica", explica Franz Leth hijo, que ya es la tercera generación que dirige la bodega hacia el futuro. "Como también organizamos todos los demás procesos empresariales de forma ecológicamente equilibrada, desde hace varios años contamos con la certificación "Austria sostenible", añade.

Cuando Franz Leth Jr. habla de su filosofía vinícola, es sucinto y directo: "Ante todo, hago vinos que me gusta beber a mí mismo y sólo estoy satisfecho cuando cumplen este requisito al cien por cien. Por eso en la gama no hay lugar para bombas de fruta altisonantes, el Grüner Veltliner debe ser sabroso al estilo tradicional, el Roter Veltliner denso y cremoso y el Riesling mineral y duradero. Vinos con expresión y carácter.

Incluso los representantes más ligeros de la serie "Klassik" impresionan por su sabor típico, su claro carácter varietal y su placer de beber rico en finura. Sin embargo, el potencial de cada añada lo revelan los vinos monovarietales, los procedentes de los mejores viñedos, clasificados como "Erste Lagen" por las bodegas tradicionales austriacas. De ahí nacen vinos complejos, muy maduros, con un cuerpo denso y la más fina mineralidad.

El alto nivel de calidad de toda la gama de vinos se refleja también en la prensa especializada; la bodega figura en todas las guías de vinos austriacas (Falstaff, Vinaria, A la Carte, Gault Millau, Wein.pur) con las mejores puntuaciones. Como la bodega tampoco ha permanecido inactiva en la comercialización,...